Los que siembran con lágrimas
cosecharán con gritos de alegría.
Lloran al ir sembrando sus semillas,
pero regresan cantando cuando traen la cosecha.
Salmos 126:5-6 NTV
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Una de las tareas más admirables es la de los agricultores.
Pura fe.
Hay tantas variables. El clima, las plagas, el mercado, la variación de las bolsas internacionales, en fin.
Y sucede que un año el invierno se descontrola, el verano es un sequedal, ay; la zozobra no deja pegar los ojos en las noches.
Contra todo pronóstico adverso, la cosecha se abre paso, primero un brote , luego un fruto esplendoroso que asombra a la comunidad.
El deleitoso fruto llena de alegría los hogares.
¡ Gracias a Dios por los que cultivan la tierra !
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El Señor Jesús amplía el concepto y lo traslada al mundo invisible.
Pero la semilla que cayó en buena tierra representa a los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan una buena cosecha porque permanecen firmes.Lucas 8:15 RVC
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