Misericordia y Verdad.

Solo si la verdad sale a luz 

y se actúa con misericordia 

puede corregirse la iniquidad; 

si el ser humano 

se acerca con devoción al Eterno, 

evitará mucho mal en su vida. 

Proverbios 16:6 (paráfrasis) 

Se podría llegar a concluir -en una mirada simplista- que misericordia y verdad son incompatibles. 

Lo más grandioso es que Dios ha extendido su misericordia sabiendo lo que somos, entendiendo nuestras transgresiones y debilidades, sabiendo que somos frágiles y crueles y,  que a pesar de Su gran Amor, podemos desertar y volverle la espalda. Aun así Él se arriesgó a vivir nuestra vida, a soportar los dolores y a creer en ti y en mí. 

Jesús nos ha demostrado en todos los tonos y de todas las formas que nos acepta en nuestro estado caído para llevarnos –por su sacrifico- a alturas impensadas e inmerecidas. La comprensión de ese acto hará que nos postremos en devoción reverente. 

No será el miedo al castigo sino su eterna Gracia lo que nos hará creyentes incondicionales.