Nunca más la impunidad.

Ese ángel decía con fuerte voz: 

«Teman a Dios, y denle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado. 

Adoren al que hizo el cielo y la tierra, el mar y los manantiales de agua.» 

Apocalipsis 14:7 RVC 

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Impunidad: 

Sin castigo. 

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https://concepto.de/impunidad/ 

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A menudo las personas sufren injusticias.

El sistema penal está sujeto a muchas variables; se juzga culpable a un inocente o viceversa. 

Queda en el aire una sensación de impunidad que no hace ningún bien a la nación o comunidad, sea del porte que sea. 

El Apocalipsis lo declara de manera que no deja lugar a dudas, todo ser humano dará cuenta delante de Dios y los hechos se juzgarán con verdadera justicia.

Sabemos que Dios es misericordioso y apelamos a su gran amor cuando quebrantamos sus leyes. 

Sin embargo el salmista nos da otra visión  del carácter de Dios: "El Señor es justo, y ama la justicia" Salmos 11:7

Y si Dios es justo, sin duda nada puede quedar impune. 

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Audiolectura: Apocalipsis 14

https://www.youtube.com/watch?v=2_N_WBVnqE0

El fin del acusador

Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: 

Ahora ha venido la salvación, el poder, 

y el reino de nuestro Dios, 

y la autoridad de su Cristo; 

porque ha sido lanzado fuera 

el acusador de nuestros hermanos, 

el que los acusaba 

delante de nuestro Dios día y noche​. 

Apocalipsis 12: 10

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En el libro de Apocalipsis da por finalizada la historia humana tal como la conocemos.

Después de los sucesos relatados, se inicia otra era; desaparecen de escena personas y personajes en su final definitivo. 

Si bien es cierto que el Apocalipsis fue escrito para la Iglesia del primer siglo como un mensaje de consuelo, también podemos inferir que ha dado esperanza a cada generación que ha sufrido algún tipo de persecución por el nombre de Cristo. 

Podemos decir con el apóstol Pablo: "Ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús". Finalmente el acusador y su sistema de censura ha sido derrotado para siempre. 

¡Aleluya!

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Apocalipsis 12

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Ya no habrá más tiempo.

(El ángel) Dijo: 

«Ya no habrá más tiempo, sino que cuando llegue el momento en que el séptimo ángel comience a tocar su trompeta, quedará cumplido el designio secreto de Dios, como él anunció a sus propios siervos los profetas.» 

Apocalipsis 10:6-7 DHH 

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¡Ah, el tiempo! 

Ese enemigo que nunca descansa; se alarga en el dolor y es tan breve en los momentos felices. 

¿Cuántas veces te has sentido abrumado por el transcurrir de los días y sus exigencias? 

¿Has sentido que estás en una carrera contra el reloj? 

Aquí hay otra perspectiva: el tiempo se termina en una etapa de la historia futura. 

Las limitaciones concluyen y los planes de Dios se cumplen a cabalidad. 

Todo está dicho y ya no habrá demoras. 

El mundo invisible que conjeturamos se hace visible; aquello escrito en todas las edades que nos precedieron ya está aquí. 

La obsesión por el tiempo que se nos escapa ha concluido para siempre.

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Otra entrada con el tiempo.

 tiempo-compartido.html

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Audio-lectura de hoy:
Apocalipsis 10 DHH

https://www.youtube.com/watch?v=XgQmnyLhPZo

¿Tienen algún valor las oraciones?

Se acercó otro ángel y se puso de pie frente al altar. 

Tenía un incensario de oro y se le entregó mucho incienso para ofrecerlo, junto con las oraciones de todo el pueblo de Dios, sobre el altar de oro que está delante del trono. 

Apocalipsis 8: 3

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Se han abierto los sellos de los últimos acontecimientos. 

La tierra resiste la caída de la civilización y el caos. 

Nuevos  eventos devastarán los habitantes llenándolos de temores. 

El día que pronosticaron durante miles de años ha llegado. 

Observa los sucesos. 

Se dice que le fue dado mucho incienso para ofrecerlo junto con  las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono. 

Una oración privada dicha en la profundidad de la noche; una oración pública, aun la más discreta; una oración larga o una muy breve, todas valen frente al altar. 

Ninguna es pasada por alto. 

El éxito de las oraciones de los devotos de Dios es invariable. 

Las oraciones llegan al mismo trono de Dios realzadas con el perfume del incienso. 

Miles, millones de clamores se elevan día a día y pareciera que no hay un resultado evidente. Pero no, aprecia, lee y escucha con detención, hay un efecto gigantesco en los acontecimientos que siguen.

La oración tiene un poder inimaginable.

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Audiolectura de hoy:

Apocalipsis cap. 8

https://www.youtube.com/