viernes, 15 de noviembre de 2024

Un refugio seguro.


El Señor es bueno, 
un refugio seguro cuando llegan dificultades. 
Él está cerca de los que confían en él.
Nahum 1: 7 NTV
*
¿Te has sentido a la deriva en estos días?
¿Sientes que la realidad está insoportable?
¿Te cuesta conciliar el sueño?
¿Estás en alguna terapia?

Te animo a conectar con el Espíritu de Dios a través de una conversación sincera.

Él es bueno.
Es el mejor refugio donde puedes descansar.
*
Audiolectura de hoy:
El libro del profeta Nahum.




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Pintura editorial
Mancha explosiva. 



miércoles, 13 de noviembre de 2024

Trabajamos por la paz.


El Señor mediará entre los pueblos 
y resolverá conflictos entre naciones poderosas y lejanas. 
Ellos forjarán sus espadas 
para convertirlas en rejas de arado 
y sus lanzas en podaderas. 

No peleará más nación contra nación, 
ni seguirán entrenándose para la guerra. 

Todos vivirán en paz y prosperidad; 
disfrutarán de sus propias vides e higueras 
porque no habrá nada que temer. 
¡El Señor de los Ejércitos Celestiales 
ha hecho esta promesa!
Miqueas 4:3-4 NTV
*
Ninguna guerra justifica los resultados.
Todos pierden en la guerra. 
Sea personal, corporativa o mundial.  
Si, es verdad, algunos impondrán sus criterios, ¿a qué costo?

Jesús es el gran Mediador entre el Padre y los hombres.
El mejor Intercesor.
Creer en Cristo significa adoptar la mediación como motivo de vida, la paz como norma cotidiana. 
Muchas veces la renuncia a un derecho legítimo es lo necesario para mantener la paz.

lunes, 11 de noviembre de 2024

Una oración al borde de la muerte.


Desde allí, Jonás oró a Dios: 
«Cuando estaba sufriendo, 
tú, mi Dios, me ayudaste. 
Cuando estaba casi muerto, 
pedí ayuda y me la diste. 
»Me arrojaste a lo más hondo del mar. 
Sólo agua veía yo por todos lados; 
grandes olas cruzaban sobre mí. 
»Llegué a pensar que ya no me querías, 
que no volvería a entrar en tu templo. 
»Me había hundido por completo. 
El mar me cubría todo, 
y las algas se enredaban en mi cabeza. 
»Creí que ya nunca saldría del fondo del mar. 
Pero tú, Dios mío, 
me salvaste la vida. 

»Cuando ya estaba sin fuerzas, 
me acordé de ti, y oré. 
Mi oración llegó hasta tu santuario.

Jonás  2:1-7 TLA
 *
Si alguien de ustedes ha estado en ese borde sabrá lo que sintió el profeta Jonás.
En la oscuridad del vientre, empapado de ese sinuoso estómago, en el extremo de sus fuerzas, ahí no pierde la esperanza...y ora.
Ruega.
Declara su fe.
Pide clemencia.
Una oración desesperada con resultados positivos. 
Espero no llegar a ese límite para elevar mi oración de cada día.

*
Audiolectura de hoy, el libro del profeta Jonás

Traducción Lenguaje Actual

https://www.youtube.com/watch?v=WJQnR3FifXw&t=41s