El Señor mediará entre los pueblos
y resolverá conflictos entre naciones poderosas y lejanas.
Ellos forjarán sus espadas
para convertirlas en rejas de arado
y sus lanzas en podaderas.
No peleará más nación contra nación,
ni seguirán entrenándose para la guerra.
Todos vivirán en paz y prosperidad;
disfrutarán de sus propias vides e higueras
porque no habrá nada que temer.
¡El Señor de los Ejércitos Celestiales
ha hecho esta promesa!
Miqueas 4:3-4 NTV
*
Ninguna guerra justifica los resultados.
Todos pierden en la guerra.
Sea personal, corporativa o mundial.
Si, es verdad, algunos impondrán sus criterios, ¿a qué costo?
Jesús es el gran Mediador entre el Padre y los hombres.
El mejor Intercesor.
Creer en Cristo significa adoptar la mediación como motivo de vida, la paz como norma cotidiana.
Muchas veces la renuncia a un derecho legítimo es lo necesario para mantener la paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario