El verano invita a unos días de descanso, playa, mar, campo, brisa, las soñadas vacaciones después de un largo año de trabajo.
Y vas de campo o playa pero regresas igual de cansado.
La inversión de arriendo, viaje y todo eso no estuvo a la altura de las expectativas.
Un nuevo año laboral con los mismos dolores musculares, las migrañas, los pies hinchados, la rutina agobiante.
¿Por qué no te aferras a esta promesa de Cristo?
¿Para qué seguir en el círculo vicioso del estrés?
Mateo 11:28
NTV
Luego dijo Jesús: «Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas, y yo les daré descanso.
NVI
»Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso.
PDT
»Vengan a mí los que estén cansados y agobiados, que yo los haré descansar.
BLP
¡Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os daré descanso!
RVC
Vengan a mí todos ustedes, los agotados de tanto trabajar, que yo los haré descansar.
RVR1960
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
TLA
»Ustedes viven siempre angustiados y preocupados. Vengan a mí, y yo los haré descansar.
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Decíamos ayer: