jueves, 4 de julio de 2024

Los buenos recuerdos.

Prefiero recordar las hazañas del Señor,
traer a la memoria sus milagros de antaño.
Meditaré en todas tus proezas;
evocaré tus obras poderosas.
Santos, oh Dios, son tus caminos;
¿qué dios hay tan excelso como nuestro Dios?
Tú eres el Dios que realiza maravillas;
el que despliega su poder entre los pueblos. 
Salmos 77:11-14
*
Muchas interrogantes se agitan en las noches de desvelo. 
Incertidumbres. 
Como si Dios no escuchara, un silencio opresivo y lleno de perplejidades invade el lugar. 
En esos días (o noches) el salmista recurre a sus recursos internos: 

Recordar. 
Hacer memoria.
Meditar. 
Evocar. 
Alabar. 
Esas acciones concretas le dan la fuerza para reafirmar su fe. 


Dios te ha rodeado de bendiciones en el pasado. 
¿Puedes enumerarlas? 
Empieza con ese sutil respirar que te levanta cada mañana, la sangre fluye por las venas, tus ojos se detienen en el paisaje conocido, recuerdas rostros de personas que te amaron, tantas que colaboraron para que seas lo que eres. 
Y suma y sigue…
*
Audiolectura de hoy:
Salmos 76-80 NVI




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