A veces las emociones desbordan la impavidez o el protocolo.
Nos sentimos descolocados, con un poco de vergüenza ajena frente a escenas demasiado emocionales.
Somos testigos incómodos del momento en que hay muchos sentimientos, mucosidades, llantos y gritos.
Todo se justifica ante este tamaño encuentro entre José y sus hermanos.
¿Cuántos años han pasado?
¿Cuánto resentimiento mascullado en miles de horas desveladas?
¿Cuántos arrepentimientos, autoreproches y más lágrimas?
¿Qué sabemos de las inquietudes de los hermanos de José?
Perseguidos por el recuerdo que no les deja dormir; tal vez esperando que de pronto aparezca José como un fantasma, días y días con la culpa recurrente, mirando como el padre -Jacob- se consume de pena.
Y de pronto la realidad de su pecado aflora nítida como una bofetada que los deja paralizados.
Unos dirán "bien merecido tienen el susto".
O "que paguen por el mal que le hicieron al pobre muchacho".
Y es ahí donde aparece la Gracia. La Gracia con mayúscula.
La misma Gracia de Cristo cuando extiende la mano y dice: "Quiero, se limpio"; la misma Gracia cuando dice: "ni yo te condeno..."
La Gracia es incomprensible, extravagante, asombrosa.
José es pura Gracia cuando les habla: "...no se inquieten ni se enojen con ustedes mismos por haberme vendido.
Fue Dios quien me envió a este lugar antes que ustedes, a fin de preservarles la vida."
Entonces recordó los sueños que había tenido acerca de ellos hacía muchos años atrás, y les dijo:
—¡Ustedes son espías!
Han venido para ver lo vulnerable que se ha hecho nuestra tierra.
Génesis 42:9 NTV
*
Un dicho popular nos ilustra: "la vida da muchas vueltas"
Siglos después de la historia de José se escribió:
"Tomó la palabra Daniel y dijo: Bendito sea el nombre de Dios de siglos en siglos, porque suyas son la sabiduría y la fuerza. Él hace alternar los tiempos y las circunstancias; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos. Él revela lo profundo y lo oculto; conoce lo que está en tinieblas, y con él mora la luz."
Daniel 2:20-22
¿Quién iba a saber que habría una hambruna generalizada?
¿Cómo podría saber José que sería el medio para preservar la vida de su pueblo?
Cuando asciende a gobernador de todo Egipto, cuando se casa con una buena mujer, cuando Dios le da dos hijos, José exclama: :
«Dios me hizo olvidar todas mis angustias y a todos los de la familia de mi padre». (...): «Dios me hizo fructífero en esta tierra de mi aflicción». Génesis 41:51.
¿No te parece que son misteriosos los caminos de Dios?
Ahora bien, el Señor estaba con José y las cosas le salían muy bien.
Mientras José vivía en la casa de su amo egipcio,
este se dio cuenta de que el Señor estaba con José y lo hacía prosperar en todo.
Génesis 39:2-3 NVI
*
Algunos consideran que los sueños son algo intrascendente por lo cotidianos y habituales.
Sin duda hay sueños raros por un desorden alimenticio nocturno y también los hay cuando el Señor quiere dar alguna dirección o fortalecer el espíritu humano.
Para una persona que vive con los ojos puestos en Dios, las circunstancias adversas son algo soportable.
¿Te imaginas el quebranto de José?
De hijo mimado a cautivo, vendido como esclavo en un país lejano.
Todo perdido, amor, familia, padre, hogar, amigos.
Obligado a ganar su sustento en las peores condiciones, la esclavitud en ninguna época ha sido algo deseable.
Pero aguarda, no todo está perdido.
Desde la cisterna donde lo sacaron los mercaderes, Dios ha estado con José; en el mercado de esclavos el Señor ha preparado una persona según su propósito.
Incluso una mujer infiel servirá a ese propósito.
Una persona íntegra es un “avis rara” en cualquier sociedad.
Un hilo invisible guía su vida y él se deja llevar en la confianza que los sueños de Dios se harán realidad, aun en el peor de los escenarios.
Y es más, esa persona deja toda clase de bendiciones a su paso.
Hay historias que no deberían ocurrir ni deberían contarse; debilidades humanas, perversidades, cuestiones que enrronchan la epidermis del mundo moderno, tan proclive a los derechos humanos y tan lejos de ellos.
Una historia que Génesis capítulo 34 no oculta sino nos la muestra en toda su crueldad.
¿Dónde está Dios?, preguntan algunos.
¿Dónde cuando suceden esta clase de desaguisados?
Sin embargo ahí está Dios para guiarles a un amplio futuro; para que los hijos de los hijos comprendan cuán nefasta es la maldad humana y la venganza con todas sus secuelas.
Dina, Siquem, Jacob, los hermanos, todos los protagonistas nos cuentan una historia que no ha cambiado. Y eso es lo grave de nuestra era posmoderna.
Frente a situaciones límite, Dios pone su mano de misericordia ofreciendo la solución sabia, el camino a seguir que ordenará la vida de sus hijos. Nada se saca con quedarse mirando el problema en un mutismo tortuoso. La vida es movimiento hacia adelante.
Entonces Dios le dijo a Jacob: «¡Prepárate! Múdate a Betel, establécete allí y edifica un altar a Dios, quien se te apareció cuando huías de tu hermano Esaú».
Génesis 35:1 NTV
Oramos que -como en el pasado-, Dios ordene la tierra para que haya paz y justicia.
«Señor, Dios de mi abuelo Abraham y de mi padre Isaac,
que me dijiste que regresara a mi tierra y a mis parientes,
y que me harías prosperar:
realmente yo, tu siervo,
no soy digno de la bondad y fidelidad con que me has privilegiado.
Cuando crucé este río Jordán, no tenía más que mi bastón;
pero ahora he llegado a formar dos campamentos.
¡Líbrame del poder de mi hermano Esaú,
pues tengo miedo de que venga a matarme a mí y a las madres y a los niños!
Tú mismo afirmaste que me harías prosperar
y que mis descendientes serían tan numerosos
como la arena del mar, que no se puede contar».
Génesis 32:9-12 NVI
*
El joven que salió huyendo de su hogar, regresa a enfrentar su pasado.
Los más de veinte años transcurridos no borran el temor.
Cuando el miedo acecha el alma, lo mejor es orar ¿no crees?
Hay situaciones y sentimientos que no dependen de nuestros buenos deseos o de lo que esperamos que suceda; todo depende de la voluntad y la gracia de Dios.
¿Qué resultado tuvo la oración de Jacob?
Absolutamente positivo, salvó su vida, la de su familia y, más aún, el Señor le visitó para animarle.
¿No te parece extraordinario?
Una conversación honesta con Dios siempre dará la paz necesaria en toda incertidumbre.
Entonces Isaac se fue de allí y cavó otro pozo, pero esta vez no hubo ninguna discusión. A este pozo lo llamó Rejobot y dijo: «El Señor nos ha dado mucho espacio para que prosperemos en esta región».
Génesis 26:22 NVI
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Pareciera que la violencia gana la contienda.
No es así.
La paz es más resistente aunque la violencia tiene más prensa.
Isaac tenía un carácter pacífico, sin duda.
Una persona pacífica que causaba envidia en sus vecinos.
Una extraña combinación.
¿No te ha sucedido alguna vez?
Dios te prospera y pronto a los de alrededor les pica ese mal bicho.
Es en esa ocasión cuando la paz se hace efectiva como el arma más poderosa para mantener sanas las relaciones interpersonales. La actitud de Isaac es un gran prototipo de vida para hoy.
El Señor tiene una grandiosa promesa: "porque les espera un gran porvenir a aquellos que aman la paz! ¡Para él hay un fin venturoso!"
Después me incliné hasta el suelo y adoré al Señor. Alabé al Señor, Dios de mi amo, Abraham, porque me había guiado directamente a la sobrina de mi amo, para que ella sea la esposa de su hijo.
Génesis 24:48 NTV
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¿Quién no disfruta con una buena historia de amor, ojalá con un final feliz?
A mi amiga F. le gustan las novelas turcas.
Otras gozan con series de streaming que les saquen de la anodina cotidianidad y les hagan soñar con lugares paradisíacos.
La de Rebeca e Isaac tiene todos los matices para estar dentro de las más bellas historias que se hayan escrito.
Tal como Dios se lo había prometido, Sara quedó embarazada y, en la fecha señalada, tuvo un hijo de Abraham, quien ya era muy anciano.
Génesis 21:2 TLA
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Ser anciano en el mundo contemporáneo no es muy grato.
Hay excepciones -sin duda-, como en cualquier tema.
¿Por qué se inventan toda clase de artilugios dedicados a parecer más joven?
Tintes, cremas, vestimenta, operaciones, etc, etc.
Una gran industria contra la vejez y contra su imagen.
La juventud está sobre-valorada, aun por los mayores.
La edad, como la salud, la nacionalidad o el color de piel, deberían ser cuestiones intrínsecas y naturales de cómo es una persona sin adjetivos calificativos.
El respeto al ser humano es básico, desde su concepción, solo porque es humano y lleva en sí la imagen de Dios, cosa no menor.
Sin embargo hay un prejuicio generalizado y un temor evidente al paso del tiempo, al deterioro físico y cognitivo y a unas supuestas dolencias que tal vez nunca lleguen.
Esta historia de Sara y Abraham relata dos personas de edad avanzada que procrean un hijo creyendo a la promesa de Dios.
¿No es eso la vida?
Creer.
Fe
Confiar plenamente en una respuesta a la pregunta ¿hay algo demasiado difícil para el SEÑOR? Volveré a ti en el tiempo señalado, por ese tiempo el año próximo, y Sara tendrá un hijo.
Y no se llamará más tu nombre Abram, (padre enaltecido) sino que será tu nombre Abraham (padre de multitudes) porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes. A Sarai tu mujer no la llamarás Sarai, mas Sara (princesa) será su nombre. Y la bendeciré, y también te daré de ella hijo; sí, la bendeciré, y vendrá a ser madre de naciones;
Génesis 17:5 y 15-16
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En Colombia una persona se llama “Seis”, considerado el nombre más corto de ese país.
Tuve un amigo llamado Quinto, los padres no pensaron mucho ya que era su quinto hijo, obviamente.
Algunos usan un alias (yo también) que los identifique en las redes cibernéticas.
Me han preguntado ¿por qué te llamas "ojo humano"?
Por la fotografía y la lectura, dos cosas que me gustan y practico cada día.
En Chile hay una oficina especial para el cambio legal de nombre.
La Palabra de Dios detalla esta costumbre en varias personas con historias relevantes: Abram, Sarai, Jacob, Gedeón Daniel, Simón…
Tan esencial es el nombre de una persona que el Señor Jesús lo pone de fundamento en su Iglesia, base de la predicación, que vale para
todos los pueblos en aquel tiempo y en el futuro. Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres.
Hechos 8,12.
para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;
Filipenses 2:10
Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
Colosenses 3:17
"En el nombre de Jesús" ha sido por siglos el sello de nuestras oraciones.
Tiempo después, el Señor le habló a Abram en una visión y le dijo:
—No temas, Abram, porque yo te protegeré, y tu recompensa será grande.
Génesis 15:1 NTV
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Por un día –o tal vez más- no enciendas las noticias en tu pantalla.
Dedica ese tiempo a leer o escuchar buenos libros de otras realidades tan parecidas a la nuestra. Los antepasados también tuvieron sus batallas, igual que hoy; noches de insomnio, peligros en los caminos, inseguridad aun en sus casas, temores del futuro.
Blindaron sus ciudades con altas murallas de las que todavía quedan vestigios. Las ruinas nos dicen que cada tiempo puede ser más o menos peligroso y que la vida está –por cierto- en manos del Eterno.
Abraham (o Abram, su antiguo nombre) fue desafiado a la fe en una sociedad de creencias múltiples.
¿No te parece que hoy es lo mismo?
La ciencia es el dios moderno que pide una prueba de lo visible y lo invisible; la razón busca en intrincados caminos cómo desacreditar la fe; la inmoralidad pone en duda todo principio y relativiza la verdad.
Por un día sumérgete en este libro magnífico y verás que las necesidades de hoy son las mismas de ayer.
A inicio del 2023 nos desafiamos a audioleer cada día el Nuevo Testamento y ha sido un tiempo estupendo.
Con la experiencia previa nos lanzamos al primer libro de la Biblia, Génesis.
Es una labor de gozo -sin duda- que pone a prueba nuestra perseverancia.
Ya estamos hoy en el inicio del capítulo 12 de Génesis, una nueva etapa del mundo antiguo y una esperanza de días mejores.
*
Pero el Señor le había dicho a Abrán:
«Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.
Yo haré de ti una nación grande. Te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.
Bendeciré a los que te bendigan, y maldeciré a los que te maldigan; y en ti serán benditas todas las familias de la tierra.»
Génesis 12:1-3 RVC
¿Qué importancia tiene Abraham en la vida humana y en especial para nuestra generación?
¿Por qué debería interesarnos su relación con Dios?
¿Cuál es la causa que movió a Abraham a dejar la comodidad de su hogar?
Piensa en esto: un día estás tranquilamente en tu casa almorzando con la familia y de la nada sientes que alguien te dice "deja tu casa y viaja adónde yo te mostraré". Piensas ¿estaré en mis cabales?
Vas al psicólogo, nada.
Tomas medicamentos y nada.
La voz está ahí "de tu familia formaré una gran nación" (conste que la esposa era estéril).
Delirante, por decir lo menos.
Tomas tus pertenencias y te vas, los padres lloran, la madre se aflige, pero la decisión es irrevocable. Te vas a la parada del bus sin saber cuál abordar, solo sabes que es lo que tienes que hacer.
Así iniciamos la grandiosa historia del hombre y la mujer de los cuales descienden naciones que han bendecido todas las generaciones, no solo con riqueza e inventos, sino con la salvación del mundo a través del Mesías.
¿No te parece extraordinario el designio de Dios?
El apóstol Pablo nos amplía en detalle por qué es necesario comprender los tratos de Abraham y el Señor Eterno.
Por eso, para que la promesa de Dios tuviera valor para los descendientes de Abraham, Dios no pidió nada a cambio. Hizo la promesa para todos los que confiaran en él. No sólo para los que obedecen la ley, sino también para los que confían como Abraham. Por eso Abraham es el padre de todos nosotros.
Todos los animales en el aire, en la tierra y en el mar, están bajo su poder.
Pueden comer todos los animales y verduras que quieran. Yo se los doy.
Pero hay una cosa que no deben comer: carne con sangre, porque en la sangre está la vida.
Génesis 9:2-4 DHH
*
Algunos se preguntan si ocurrió un diluvio, ignorando el detallado relato bíblico.
Eso de poner en duda la Palabra es una constante que acosa al pensamiento humano.
Si la devoción a Dios se basara en "pruebas" de hechos que fueron relatados de generación en generación, pobre sería la fe del cristiano.
Bástenos lo que está escrito.
Después de aquel evento que duró un tiempo de 40 días lloviendo y 150 para que las aguas bajaran, el sol pintó en el cielo un gran arcoíris, símbolo de una promesa, nunca el mundo volvería a tener otro diluvio.
Desde aquel tiempo los seres humanos comieron carne de animales y Dios les dio esta indicación: abstenerse de comer sangre.
Caminó, pues, Enoc, y desapareció, porque le llevó Dios. Génesis 5:24 * Uno: La amena conversación se prolongó hasta entrada la noche.
Estaban tan lejos que a Enoc le dio pereza volver. * Dos: Según la familia, aquella amistad del abuelo no podía terminar de otra manera. Sabían que un día, Enoc iría tan lejos que no podría regresar. * Tres: Eran tan amigos que un día de conversa inusual se olvidaron regresar. * Cuatro: La familia estaba preocupada.
Aquella amistad les parecía altamente inconveniente, al punto que Enoc olvidaba sus deberes naturales de esposo, padre y trabajador. Tanto así que un día no volvió. Todavía lo esperan. *
Cinco:
Caminar es un gran ejercicio, recomendado por todos los fisioterapeutas.
Es más, podría ser sorprendente. Pregúntale a Enoc.
*
La palabra de hoy: CAMINAR.
RAE.
1. Andar determinada distancia.
2. Ir de viaje.
3. Ir de un lugar a otro.
4. Seguir su curso.
5. Dirigirse de un lugar a otro. Ir hacia una meta.
Hacer nacer dar principio a algo, producir algo, fundar.
Este verbo tiene un significado teológico muy profundo, puesto que su único sujeto es Dios. Solo Él puede «crear» en el amplio sentido de la palabra.
Este verbo expresa creación de la nada (ex nihilo), una idea que se percibe a través de toda la Escritura sagrada.
«En el principio creó Dios los cielos y la tierra» Génesis 1:1
*
Contexto:
«Porque así ha dicho el SEÑOR —el que ha creado los cielos, él es Dios; el que formó la tierra y la hizo, él la estableció; no la creó para que estuviera vacía, sino que la formó para que fuera habitada—: “Yo soy el SEÑOR, y no hay otro».
Isaías 45:18 RVA-2015
¿Fueron seis días literales de la creación?
¿Fueron épocas o millones de años?
No es el propósito de esta reflexión. Solo nos apegaremos al texto: "creó Dios".
A partir de ahí podemos inspirarnos a observar nuestra existencia de manera más profunda y recordar que nuestras vidas, nuestras experiencias y todo lo que vemos tiene un origen.
La maravillosa creación nos invita a preguntar sobre el propósito, el significado y nuestra relación con el mundo y el cosmos.
Reconocer que somos sus criaturas es el primer acercamiento y no hay duda que Dios verá esa predisposición.