sabe cómo se construye una familia
(una casa)
y a eso dedica su esfuerzo.
Una mujer que busca placeres triviales
ni siquiera sabe cómo iniciar la tarea.
Proverbios 14:1(paráfrasis)
Tuve una amiga que eso de pegar ladrillos se le daba muy bien.
Murallas aplomadas, pintura pareja, buenas bases. El prejuicio nos ha mirado de lado en los trabajos de albañilería donde podemos ser tan eficientes como cualquier maestro.
Es interesante que este proverbio compare la tarea del hogar con una construcción.
La construcción de una casa.
Establecer una casa de manera sólida requiere una serie de principios que la Gracia de Dios le regala al ser humano y en especial a la mujer por sus cualidades naturales de procrear.
Edificar requiere compromiso y paciencia.
Edificar nos habla de solidez y trabajo.
Algunos dicen “Roma no se construyó en un día” –no hay duda- y un hogar necesita tiempo para poner las bases y construir.
A veces cuesta sostener la palabra empeñada, las circunstancias de la vida parecen soplar fuertemente; a veces pareciera que la construcción se detendrá y quedará como un lindo proyecto; a veces hemos visto sitios invadidos por el pasto y el olvido.
Recuerdo cuando el Señor le dice a sus discípulos: “Porque, ¿quién de ustedes, deseando edificar una torre, no se sienta primero y calcula el costo, para ver si tiene lo suficiente para terminarla?” (Lucas 14:28
A veces los sentimientos nos obstaculizan una visión más pragmática de los compromisos que adquirimos como estudiar una carrera, formar una familia o adquirir un bien inmobiliario.
Dios da sabiduría para las mejores decisiones.
Aquí unas páginas para aprender a construir paso a paso: