Como diente roto y pie descoyuntado
Es la confianza en el prevaricador en tiempo de angustia.
DHH
Confiar en un traidor en momentos de angustia
es como andar con una pierna rota o comer con un diente picado.
NBLA
Como diente malo y pie que resbala
Es la confianza en el hombre engañador en tiempo de angustia.
NBV
Confiar en un hombre indigno en momentos de angustia
es como masticar con una muela careada o caminar con una pierna rota.
NTV
Confiar en alguien inestable en tiempos de angustia
es como masticar con un diente roto o caminar con un pie cojo.
NVI
Confiar en gente desleal en momentos de angustia
es como tener un diente cariado o una pierna quebrada.
TLA
Confiar en gente traicionera cuando se tienen problemas,
es peor que comer con dolor de muelas o caminar con una pierna rota.
Nuestra historia camina al borde de la desconfianza.
Soñamos con lealtades que nos cuesta mantener; hemos roto nuestra palabra o nos han desilusionado.
Perdemos la confianza en los padres cuando vemos que mienten como el resto de los humanos.
Y algunos se preguntan ¿se puede confiar en Dios?
Si hacemos un balance entre las buenas y malas experiencias tal vez notemos que son más las que nuestra confianza no ha sido defraudada y que también nosotros hemos sostenido nuestra palabra empeñada.
Construir confianza es como lo dice el Señor:
"Antes bien, sea el hablar de ustedes: “Sí, sí” o “No, no”; porque lo que es más de esto, procede del mal." (Mateo 5:37)
***