Antes de construir un hogar
estudia una profesión;
trabaja y busca sabiduría,
luego podrás edificar con seguridad.
Proverbios 24:27 (paráfrasis)
Se nos enseñó en matemáticas que el orden de los factores no altera el producto, cuestión que en números puede resultar, pero la vida tiene demasiadas variables que no siempre dan el resultado correcto y más bien vale aplicar la ley de las prioridades.
Una compañera de colegio soñaba con casarse pronto.
Apenas tenía 13 años y quería volar lejos del hogar paterno, aburrida de las restricciones propias de la época y la edad.
Muy bien no le fue, a los 30 ya estaba separada.
Dios ha puesto en cada ser humano la tendencia a planear, crear y edificar el mundo que habita. Hacerlo en forma adecuada requiere algo más que buenas intenciones, hay que priorizar los múltiples intereses y la cantidad de oportunidades.
En el Sur se decía que uno no ponga “la carreta antes que los bueyes”. El proverbista nos indica el orden para lograr buenos resultados.
“Planificar sigue siendo una buena herramienta para no procrastinar o para ordenar lo disperso de la mente. Hacerlo con cierto rango de elasticidad será una saludable medida.” (*)
“El Señor, creador de los cielos; el Dios que formó la tierra; el que la hizo y le dio forma; el que no la creó sin un propósito,…” (Isaías 45:18RVC)
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Pintura tomada de aquí.
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