Nunca acudas a un juicio
para atestiguar en falso;
ni uses palabras arteras.
El que la hace la paga, dicen tus amigos,
pero tú deja la retribución al Dios Justo.
Proverbios 24:28-29 (paráfrasis)
¿Fuiste aval y te timaron?
¿Te engañó una mujer?
¿Alguien destrozó tus ilusiones?
¿Te robaron algo muy preciado?
¿Un vecino dañó tu reputación?
Hay mil ofensas que se pueden inferir y tienes que aprender a vivir con eso.
Hay muchas maneras de amargarse la vida, tantas como las ofensas ocasionadas.
Puedes elegir la venganza (que dicen es dulce) o dejar que Dios te reivindique.
Ambas opciones no son fáciles.
Él se llamaba Jeremías. Fue ofendido, torturado, avergonzado sin causa, entorpecido au trabajo y puesto en la cárcel por los poderosos de la época.
Y Dios le habla:
" —Entonces, Jeremías, si estás cansado en esta carrera a pie con hombres, ¿qué te hace pensar que puedes correr contra caballos? Y si no puedes mantener su ingenio en tiempos de calma, ¿qué pasará cuando se desaten problemas como el Jordán en una inundación?"
(Jeremías 12:5 MGS)
El Espíritu de Dios dará la fortaleza para superar los obstáculos y vivir libre de amarguras.
Ruego por eso.
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