domingo, 11 de julio de 2021

Decisiones apresuradas.



La prisa para hacer una denuncia 
puede jugar en tu contra; 
es mejor una consulta a los expertos
y verificar las pruebas 
antes de iniciar un litigio. 

Proverbios 25:8 (paráfrasis) 

Como dicen los antiguos “no te metas en camisa de once varas”. 
La contingencia es muy poderosa; a menudo somos provocados a tomar decisiones sin consultar siquiera con la almohada, ni qué decir de un consejero o alguien externo. 
Siempre habrá una mejor amiga con la que podamos consultar o una empresa especialista en causas más o menos complejas. 
Con la cantidad de intereses que las sociedades incitan, los derechos, las herencias y ese sentido de urgencia que nos hace tomar decisiones apresuradas, es difícil salir ilesos de la prisa.

Hay  momentos en que  nos topamos con un problema  aunque no hayamos agitado un dedo. Las diferencias están en la superficie y el conflicto a flor de piel. Como alguna vez dijimos "es mejor un mal acuerdo que un buen juicio".
Las decisiones apresuradas nos harán perder la paz y tal vez nos dejen ese sabor amargo de una equivocación. 
El Señor Jesús nos aconseja: 
"Si alguna vez tu hermano te ofende, ve a buscarlo y habla a solas con él para hacerle ver su falta. Si te escucha, ya te lo has ganado. Si no quiere escucharte, insiste llevando contigo una o dos personas más, para que el asunto se resuelva en presencia de dos o tres testigos." 
(Mateo 18:15-16)
***



 Viñetas: Gracias Liniers.





No hay comentarios:

Publicar un comentario