La cadena de ánimo.

Él es el que nos conforta en todos nuestros sufrimientos de manera que también nosotros podamos confortar a los que se hallan atribulados, gracias al aliento que hemos recibido de Dios. 

Carta 2 Corintios 1: 4

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¿Te sientes sin ánimo hoy?

¿Te sientes con ganas de cambiar el mundo?

¿Estás alegre?

¿Todo lo que planeaste ha salido bien?

Nada es casualidad, albur o destino. 

Lo que te sucede es parte de los ciclos de la vida donde se aprende a pedir a Dios ayuda y a traspasar esa ayuda a otros cuando se recupera el ánimo. 

Iniciamos hoy la audio lectura de la Carta del apóstol Pablo a los corintios. 

Te desafío a escuchar, leer y compartir lo que recibas de ella. 

Ese es uno de los mayores propósitos  de la vida, dar de lo que Cristo  da a cada creyente cada día.

Compartir, ayudar, confortar, animar así como lo hemos recibido de Dios.

¡No te restes!

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Te dejo este interesante vídeo para iniciar este tiempo:

https://www.youtube.com/watch?v=begsNI4wL4s