«Mi hijo Salomón —pensaba David— es muy joven e inexperto, y el templo que hay que construir para el Señor debe ser el más grande y famoso de toda la tierra; por eso dejaré todo listo».
Así que antes de morir, David dejó todo preparado.
1 Crónicas 22:5
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La sabiduría está en saber cuándo llega la hora de partir.
Prever que la vida tendrá su final y hacer los preparativos para los que sucederán.
Hemos sido testigos de grandes disputas de familias, divisiones y peleas por herencias que no se dejaron bien dispuestas.
David nos deja una gran enseñanza; amar es tomar las precauciones para mantener unida la familia a posteridad.
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