martes, 8 de septiembre de 2020

¿Has conocido alguna persona que se llame Nerón?

El que ama a Dios tiene sobre su cabeza la bendición. 
Por el contrario, la persona malvada solo piensa en la violencia. 
Los que aman a Dios dejan un excelente legado. 
Al  contrario, a la persona malvada todos desean olvidarla.

Proverbios 10:6-7 (paráfrasis)


Nunca conocí a nadie de nombre Nerón. ¿Y tú?
Lo he gugleado  y hay algunos (todavía tenemos la gracia del  libre albedrío).
Hay nombres históricos que no deseamos recordar.

Pero hay otros, como mi profesor de Libros Poéticos, inolvidable. Tal vez es la persona más sorprendente que he conocido.
Nos enseñó a amar la Palabra de Dios, pero más que eso, nos hizo descubrir por nosotros mismos al Escritor de ella.

Si de alguna gracia he disfrutado en la vida (y no son pocas) es haber tenido el privilegio de conocer personas santas. Cuando estoy frente a alguna no logro quitarme la sensación de pequeñez que me envuelve; de pequeñez y de grandeza, como si la Gracia se hubiera personificado y tengo esa rara oportunidad que no todos tienen, ser testigo presencial de la obra de Dios en el ser humano. 


(Detalle de la pintura La última Cena)

No hay comentarios:

Publicar un comentario