lunes, 19 de octubre de 2020

7 ideas para no procrastinar.


Los diligentes encuentran libertad en su trabajo; 
los perezosos están oprimidos por el trabajo.  



yo procrastino 
tú procrastinas 
él procrastina 
nosotros procrastinamos 
vosotros procrastináis 
ellos procrastinan

en suma, poco diligentes.


Mi profesora de Evangelios sinópticos en el Seminario no tenía nada que demostrar. Un amplio currículo la había traído desde Nueva York a Chile, sin escalas. Amplio dominio del español, inglés y griego; la biblioteca no guardaba secretos en sus manos, todo libro clasificado perfectamente, todo alumno con sus calificaciones justas y sin ambigüedades. 
Franca, cordial, sencilla, metódica, diligente y feliz. 
Cuando vivía en su país había mirado el mapa del mundo y había elegido lo que quería ser, maestra en un seminario chileno.
Extraño ¿no? 
A mi particularmente me parecía increíble, estás viviendo en Nueva York, la ciudad más cosmopolita del mundo y decides voluntariamente establecerte en un país extraño, de costumbres distintas, con estudiantes desordenados y tercos a los que hay que sacarles trote.
Aparte de todas sus cualidades le gustaba cultivar tulipanes que, con el clima húmedo,  crecían abundantes en el jardín delantero del edificio, tocaba el piano con maestría y la vi muchas veces sonreír cuando nos dirigía en el coro. 

Procrastinar  era un verbo que omitía en su vocabulario y nos enseñó a jamás practicarlo. 
Debo confesar que mi disciplina era mediocre y tuve que esmerarme en aprender. Sigo en eso.
***

"La procrastinación (del latín procrastinare: pro, adelante, y crastinus, referente al futuro)2​postergación o posposición es la acción o hábito de retrasar actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes o agradables por miedo o pereza a afrontarlas." (Wikipedia) 
***

Aquí algunas ideas para animarte y que aprovechemos las preciosas horas, días o años que nos queden:


1.- No asumas tooodos los compromisos. A veces, abrumados nos desalienta demasiadas tareas y no atinamos por dónde empezar. 
2.- Una agenda es perfecta para decir que sí o no.  Mi amiga R. a todo dice que sí...vaya, ¡ha pasado unas vergüenzas!
3.- Un gran estratega dijo “divide y vencerás”, una gran tarea se puede realizar por segmentos.
4.- Nuestros hábitos a veces nos traicionan, una comida a deshora, un trasnoche; ordenar nuestro tiempo ayuda. Cierta vez tenía 5 alarmas a distintas horas. 
5.- Priorizar parece de Perogrullo, aun así, lo primero, primero. 
6.- Busca ayuda, colaboradores. Ofrece algún honorario si es necesario. 
7.- Trabaja para vivir, evita vivir para trabajar. Estamos en el siglo XXI, se supone que la esclavitud está obsoleta.
Bonus:  Si todo falla, siempre se puede volver a empezar, como dice Lerner en aquella linda canción.
"y que mañana será un día nuevo bajo el sol"


 

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