Éste es el mismo Moisés que estuvo en el desierto con todo el pueblo y con nuestros padres, y que en el monte Sinaí les comunicaba lo que el ángel le decía.
Fue él quien recibió las palabras de vida que debía comunicarnos.
Hechos 7:38 RVC
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Del lat. communicāre.
Diccionario de la lengua Española (DLE)
1. tr. Hacer a una persona partícipe de lo que se tiene.
2. tr. Descubrir, manifestar o hacer saber a alguien algo.
3. tr. Conversar, tratar con alguien de palabra o por escrito.
4. tr. Transmitir señales mediante un código común al emisor y al receptor.
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Este es el tiempo de Google.
Y comunicar es la esencia de la vida actual.
Una vez fueron ángeles que dieron la buena noticia; o palabras escritas en vitela, cartas en papiro, mensajes presenciales.
Luego la imprenta con una nueva celeridad para imprimir, toda una revolución.
“Se cree que la Biblia de Gutenberg fue completada en el año 1455 y se convirtió en el primer gran libro impreso en Europa con una imprenta con tipos metálicos móviles.”
El telégrafo, la radio, el cine, el internet, cada época ha tenido su propia transformación comunicacional.
Tener Google en cada celular es una ventaja; si olvidas algo o quieres pasar por gran lector no te dejará feo.
Más aún, podrás saber donde está la Cochinchina o todas las muertes de Alejandro sin moverte del escritorio.
Comunicar en tiempos del apóstol Pablo y en el 2022 difiere en metodología pero no en contenido.
Puedes tener acceso a todas las Biblias en 450 traducciones completas y más de 2.000 de forma fragmentaria.
Puedes leer (o escuchar) en pantalla los más grandes escritores antiguos y contemporáneos; comunicar está en el alma de la era digital. Es posible que no te alcance la vida para leer toda esa enorme biblioteca informática.
Sí una cosa, es de sabios aprovechar la oportunidad de tan amplia oferta sagrada y comunicarla para que corra a través del mundo.
Tú harás la diferencia.
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