a quien Dios no ha maldecido?
¿Cómo podré desearle el mal
a quien el Señor no se lo desea?
Desde la cima de las peñas lo veo;
desde las colinas lo contemplo:
es un pueblo que vive apartado,
que no se cuenta entre las naciones.
Números 23:8-9 NVI
*
Esta larga historia de un profeta (Balam) nos ilustra cómo el favor de Dios se mantiene inalterable hacia los que ha bendecido.
Dios no es un simple mortal
para mentir y cambiar de parecer.
¿Acaso no cumple lo que promete
ni lleva a cabo lo que dice?
Números 23:19-20
*
Te invito a oír toda esta interesante historia y extraer de ella algunas conclusiones
*
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