Nadie entre los tuyos deberá sacrificar a su hijo o hija en el fuego ni practicar la adivinación, agorería o hechicería; tampoco hacer conjuros, servir de médium, practicar espiritismo o consultar a los muertos.
Deuteronomio 18:10-11
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Al lugar donde vayas o a la página web que ingreses puedes encontrar tentadoras ofertas para predecir tu futuro.
Incluso hay una fascinación por profetas evangélicos que auguran lo grandioso que serás si le sigues.
Hay en cada ser humano la incertidumbre y el deseo de saber qué será de él en los próximos días, los años que le restan o ...en fin.
Hay mil y una oferta, casi todas con algún interés.
La única defensa para un creyente es su absoluta confianza en el Dios vivo y verdadero.
No habrá temores porque estás en las mejores manos; no habrá dudas porque el consejo eterno está a tu alcance; no habrá incertidumbres porque el Espíritu del Altísimo guía tus pasos.
¿Qué sucederá mañana?
Lo que sea estás en el camino de Dios y Él te sostendrá.
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Audio lectura: Deuteronomio 18-20 NVI
https://www.youtube.com/watch?v=rz3g9gYpz-U
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