Sin embargo, no mató a los hijos de los asesinos, pues en la ley que Dios le dio a Moisés dice:
«Nadie debe ser castigado por un crimen que no ha cometido.
Los padres no deben morir por culpa de sus hijos; y los hijos no deben morir por culpa de sus padres».
2 Reyes 14:6 TLA
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La decisión de Amasías de no matar a los hijos de los asesinos de su padre nos habla de un buen inicio.
Un gobernante cegado por ansias de represalias tendrá nublado el buen juicio que debe practicar, en especial un rey que tiene el poder total.
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