Hermanos,
no digo que yo mismo ya lo haya alcanzado;
lo que sí hago
es olvidarme de lo que queda atrás
y esforzarme por alcanzar lo que está delante,
para llegar a la meta
y ganar el premio celestial
que Dios nos llama a recibir por medio de Cristo Jesús.
Filipenses 3:13-14 DHH
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El olvido en sí mismo es una meta.
Porque los grandes lastres de la vida emocional son provocados por cuestiones del pasado.
Infancias vulneradas, carencias, padres ausentes o castigadores que cuesta olvidar.
Sin embargo, el apóstol nos invita hoy a dejar atrás lo que no volverá, sea bueno o detestable.
Por el bien de tu alma, ¡olvídalo!
Dios tiene un futuro de gloria para ti.
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Audiolectura de hoy:
Filipenses cap. 3 DHH
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Audiolectura de hoy:
Filipenses cap. 3 DHH
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