Sabiduría para vivir bien.

La sabiduría grita en las calles; las calles suelen celebrarla. 
La canción de la sabiduría no siempre se escucha en los pasillos eruditos. 
Su melodía se escucha sobre el estruendo de la vida cotidiana o sobre el rumor de las multitudes. Ella persuade y, aconseja a quienes se detienen a escuchar: 

-Simple, ¿cuánto tiempo más te aferrarás al engaño?, les pregunta. 

-¿Hasta cuándo te burlarás de la sabiduría? Los cínicos luchan contra la realidad. 
-Vuelve a tus sentidos y vuelve a la esencia. 
¡Ni siquiera pienses en rechazar mi instrucción! Derramaré mi espíritu de ciencia sobre ti y traeré la revelación a lo más profundo de tu corazón. 
Te he llamado una y otra vez; todavía te niegas a venir. 
Te he suplicado una y otra vez, sin embargo has hecho oídos sordos a mi voz. 
- Terco, si ríes de mi consejo, si deseas continuar por ese camino de ignorancia, la calamidad vendrá y habrá un verdadero desastre. 
Si intentas hacer una broma de mi recomendación me sentiré con derecho a hacer una broma también. 
Cuando las nubes de tormenta se junten sobre tu cabeza, cuando el temor y la angustia te consuman y tu catástrofe llegue como un huracán, me gritarás, pero no responderé. 
Será demasiado tarde para esperar alguna ayuda.
Proverbios 1:20-28





La ilustración tomada de aquí:
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