sábado, 3 de abril de 2021

Cristo, solo Cristo y nadie más que Cristo.

¿Quién podría decir con audacia: 
"mi vida está libre de pecado y culpa 
porque he actuado siempre con integridad"? 
Por ejemplo, falsear las cuentas 
es algo ofensivo a los ojos de Dios. 
Sí, las acciones hablan más fuerte que las palabras 
cuando hay diferencias entre ambas. 

Proverbios 20:9-11 (paráfrasis) 

Cuando hablamos del evangelio con las personas en la calle a menudo recibimos este argumento “yo no hago mal a nadie”, “soy buena persona” o “soy buen ciudadano”. 
Los expertos aseguran que el primer paso para la recuperación de un alcohólico es reconocer su adicción. Sin ese paso previo no se puede ir al siguiente. Reconocernos faltos delante de Dios es el requisito necesario para sanar. 
“… no hay nadie en la tierra tan perfecto que haga siempre el bien y nunca peque.” (Eclesiastés 7:20 DHH) 

La inclinación al mal no es novedad ni justificación. El estándar del bien es frustrado en cada persona desde que nace; no todo está perdido, esto es el evangelio, la buena noticia.
Juan 3:16-17 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.” 

***


La noticia del día: 
Un hombre cruza una calle vacía en Asunción (Paraguay). El Gobierno insistió  en "QuedateEnCasa", el lema que pide restringir la sociabilidad y la movilidad en Semana Santa, en el marco de la cuarentena impuesta en ese periodo y ante una curva de contagios que tiene saturado el sistema de salud pública. (Foto, El País.)

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