Un gobernante que carece de discernimiento
dará libertad al abuso y la extorsión.
Un gobernante que lucha contra la corrupción
disfrutará de una buena conciencia y una vida honorable.
Proverbios 28:16 (paráfrasis)
Dictadores, césares, absolutistas, tiranos, gobernantes totalitarios han llenado miles de páginas en los medios y la historia del mundo, dejando una estela de terror y muerte. Particularmente pienso que han tenido más prensa que los bienhechores, sabios y justos.
Gobernantes que han luchado por levantar una nación, incorruptibles y buenos a menudo son olvidados.
Tal vez porque los virtuosos no avivan las RRSS a niveles de adhesión incondicional, ni un buen libretista escribe sus vidas para una serie en las plataformas de streaming.
Ayer el proverbista nos mostraba un líder semejante a un león o un oso, animales violentos y devoradores de lo que encuentran para saciar su apetito.
Hoy se da un evidente paralelo entre un corrupto y un íntegro. Tal vez los que están en el negocio de la corrupción social su lujuria por el dinero les oscurece el cerebro y no ven más allá de eso; una sociedad atrapada en ese tipo de funcionarios va directo a la debacle.
Aquí en México adolecemos mucho de ese tipo de gobernantes.
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