el pueblo disfrutará de alegrías;
si, por el contrario, dominan los malvados,
para el pueblo habrá tristeza.
Proverbios 29:2 (paráfrasis)
Un gobernante no te dará felicidad, pero ayuda que sea justo e íntegro.
Un gobernante puede facilitar una buena vida para todos, pero la obstaculiza si es injusto y cruel.
Muchos ponen su mirada en líderes para cambiar el mundo y de alguna manera se les otorga un poder que puede ser bien o mal usado.
Si alguna felicidad puede haber en una nación se debe a la probidad pública.
Sin probidad, nada puede disfrutarse adecuadamente.
En un país como el nuestro, la gran demanda es la seguridad de las personas, la libertad y la paz para desarrollar los bienes básicos.
Una de las grandes interrogantes es si la libertad de culto será protegida en el tiempo por los líderes que sean electos.
Ahí es donde se hace necesario que el creyente ruegue por ellos delante de Dios como se aconsejara anteriormente. Y de pasada confíe su vida a la protección de Dios y no a un líder temporal.
Cuando la libertad para creer en lo que quieras creer se conculca es cuando una nación ha perdido su norte. El proverbista hizo un buen gobierno, no así su hijo que heredó el trono. Una nación dividida, una guerra civil fue la herida que les llevó al exilio y a la destrucción como nación. Pasarían varios cientos de años para reunirse y volver a su tierra.
Oramos por la paz de los acuerdos en nuestro país.
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La noticia del día:
Una mujer usa un casco de realidad virtual mientras realiza un paseo en bobsleigh simulado en un stand del proveedor de telecomunicaciones chino China Unicom en la PT Expo en Beijing.
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