martes, 9 de noviembre de 2021

Las excepciones.


(Continuó la madre de Lemuel:)
"Dale licor a los enfermos terminales 
para menguar sus dolores. 
 Ofrécele un calmante 
al que está deprimido,
 a aquellos que viven duras realidades, 
ayúdales en sus penas."

Proverbios 31: 6-7 (paráfrasis)

En la entrada anterior la madre de Lemuel le instruye en los desastres que provoca el licor en la salud y el comportamiento humano. 
Sin embargo toda regla tiene una excepción; hay circunstancias donde ayudar un corazón destrozado y un espíritu abatido es más importante que mantener a rajatabla una ley. 
Muchas veces el estado terminal de una persona necesita un paliativo. 
Tal vez en el tiempo de Lemuel no había muchas ayudas médicas como hoy, gracias a Dios por aquellas personas que trabajan con dedicación y solidaridad con los enfermos. 

Sin embargo, más allá de las ayudas corporales, está Cristo y su mano de compasión extendida para los afligidos y necesitados. 
Nosotros podemos dar un refrigerio pero comparado al que da el Señor no hay nada que lo supere. 
Él es tu Sanador, Él es el Pan que descendió del cielo, Él es el agua de vida eterna, Él es el mejor compañero en las noches oscuras del alma, solo Cristo tiene absolutamente todo lo que un ser humano necesita. 
Por otra parte las promesas de Dios son eternas:"Yo, por mi parte, los consolaré a ustedes, como una madre consuela a su hijo." 
(Isaías 66:13 (TLA) 

***

Te regalo una bella canción:


Soy una prueba viviente 
 de lo que la misericordia de Dios puede hacer 
Si me conocieras entonces, me creerías ahora 
 Cambiaste mi vida entera 
Tomaste lo viejo y Él lo hizo nuevo 
 Eso es justo lo que la misericordia de Dios puede hacer 
 Ahora estoy vivo para contar la historia 
 ¿Cómo lo he superado? 
Es su bondad y misericordia y el poder de su sangre...




No hay comentarios:

Publicar un comentario