martes, 15 de febrero de 2022

Delivery gratuito.


"...mi Dios suplirá 
 todo lo que les falte,
 conforme a sus riquezas en gloria 
en Cristo Jesús." 

(Filipenses 4:19)
*
Delivery (Voz inglesa). 
Diccionario de americanismos: 

1. m. Servicio de entrega de comida a domicilio. 
2. m-f. Persona que entrega comida a domicilio. 
"Las expresiones reparto o entrega a domicilio son alternativas válidas en español al anglicismo delivery, que se emplea en algunos países hispanohablantes para referirse a ese tipo de servicios. 
 Delivery, que en inglés significa ‘entrega’ o ‘envío’, figura en cursiva como un término de otro idioma en el Diccionario de americanismos."
¿Has recibido algo por delivery en estos días? 
Tal vez un delicioso desayuno a la puerta para celebrar el catorce de febrero. 
O un regalo de cumpleaños. 
Puedes pedir los más peregrinos artículos a través de una App o por teléfono y te llegarán tal cual (bueno, a veces hay sorpresas, son humanos). 

Nunca un delivery fue más singular que unos cuervos. 
O un ángel. 
Aquí está la primera vez: 
“Elías el tisbita, que era de los moradores de Galaad[a], dijo a Acab (el rey): «Vive el Señor, Dios de Israel, delante de quien estoy, que ciertamente no habrá rocío ni lluvia en estos años, sino por la palabra de mi boca». Y vino a Elías la palabra del Señor, diciendo: «Sal de aquí y dirígete hacia el oriente, y escóndete junto al arroyo Querit, que está al oriente del Jordán. Y beberás del arroyo, y he ordenado a los cuervos que te sustenten allí». Él fue e hizo conforme a la palabra del Señor, pues fue y habitó junto al arroyo Querit, que está al oriente del Jordán. Y los cuervos le traían pan y carne por la mañana, y pan y carne al atardecer, y bebía del arroyo.” 
(1 Reyes 17:1-6 NBLA) 
Y la segunda vez: 
“Después se acostó debajo del arbusto y se quedó dormido. 
Al rato un ángel lo tocó y le dijo: «Levántate y come». 
Elías miró y encontró cerca de su cabeza un pan recién horneado, y una jarra de agua. Así que comió, bebió y se acostó de nuevo. 
El ángel de Dios fue por segunda vez, tocó a Elías y le dijo: «Levántate y come, pues el viaje será largo y pesado». 
Entonces Elías se levantó, comió y bebió. 
Esa comida le dio fuerzas para viajar durante cuarenta días y cuarenta noches,” 
(1 Reyes 19:5-8 TLA) 

No falta la provisión de Dios para sus hijos-hijas. 
Si has dudado o te acosa la incertidumbre, lee estos relatos y te darás cuenta que en tiempos de crisis nuestro Padre usará  los más inverosímiles recursos a tu favor. 

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