...que el rey daba facultad a los judíos que estaban en todas las ciudades, para que se reuniesen y estuviesen a la defensa de su vida, prontos a destruir, y matar, y acabar con toda fuerza armada del pueblo o provincia que viniese contra ellos, y aun sus niños y mujeres, y apoderarse de sus bienes,
Libro de Ester, 8:11 RV-60
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La defensa propia es un derecho humano fundamental que el edicto de Ester protegió para sus compatriotas, permitiéndoles defenderse de aquellos que intentaran hacerles daño.
El edicto de Ester nos enseña que, aunque la paz y la concordia son deseables, también debemos estar preparados para enfrentar situaciones donde la autodefensa es inevitable.
La defensa propia no es un acto de agresión, sino una respuesta legítima ante amenazas que ponen en peligro la seguridad y el bienestar de las personas.
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