Tú creaste mis entrañas;
me formaste en el vientre de mi madre.
¡Te alabo porque soy una creación admirable!
¡Tus obras son maravillosas
y esto lo sé muy bien!
Mis huesos no te fueron desconocidos
cuando en lo más recóndito era yo formado,
cuando en lo más profundo de la tierra
era yo entretejido.
Tus ojos vieron mi cuerpo en gestación:
todo estaba ya escrito en tu libro;
todos mis días se estaban diseñando,
aunque no existía uno solo de ellos.
¡Cuán preciosos, oh Dios,
me son tus pensamientos!
¡Cuán inmensa es la suma de ellos!
Salmos 139: 13-17 NVI
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Si los peces pueden sentir ¿por qué no un ser humano en el vientre?
Si a los perros les duelen las agresiones ¿por qué no las sentiría un feto?
También el que va a nacer es un ser sintiente, no cabe duda.
Merece vivir.
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Audiolectura de hoy:
Salmos 136-140 NVI
Salmos 136-140 NVI
https://www.youtube.com/watch?v=MtEBsXXp1rw
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Ilustración de:
Leonardo Da Vinci
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