No te ganes la vida mediante la extorsión
ni pongas tu esperanza en el robo.
Y si tus riquezas aumentan,
no las hagas el centro de tu vida.
Salmos 62:10 NTV
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¿Te han presionado alguna vez por una cuenta o deuda?
¿Has sido víctima de malos tratos financieros?
¿O coacción psicológica?
Dios -de seguro- no está en eso.
La extorsión (qué palabra fea) es: "presión que se ejerce sobre alguien mediante amenazas para obligarlo a actuar de determinada manera y obtener dinero u otro beneficio".
O sea, un vulgar chantaje.
A veces pareciera una propuesta inocente y, de pronto, no te das cuenta cómo estás en un círculo vicioso.
Por el contrario, si el Señor te bendice con riquezas habidas de buena forma, que ellas no cambien tu devoción a Dios, ni hagan mella en tu fe.
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Salmos 61-63 NTV