miércoles, 19 de agosto de 2020

De hormigas y abejas.

Observa las pequeñas hormigas, 
cómo viven sabiamente; 
atrévete a ser igual de inteligente. 
No tienen jefe, 
nadie les impone una ley para funcionar como equipo,  excepto el interés del bien común. 
Recogen su alimento durante el verano 
y juntan lo que necesitan de la cosecha para tener una reserva en invierno. 
¿Cuánto tiempo crees que puedes vivir sin trabajar? 
 Al despertar del sueño excesivo la pobreza te mostrará su fea cara y no queremos eso.

Proverbios 6:6-11


Una mala teología sostiene  "a pie juntillas"  que el trabajo es un  castigo divino por el pecado de Adán.
No, pues.
Lejos de esa idea, la Palabra nos anima a trabajar.
Más aún, el apóstol Pablo es enfático cuando les escribe a los tesalonicenses: «Los que no están dispuestos a trabajar que tampoco coman». (3:10)
El trabajo es un don de Dios y una vocación. Todo tipo de labor le da al ser humano un propósito y un sentido de servicio al Señor y al prójimo.
Admiro a los recolectores de basura, a los labradores de la tierra, a todos esos miles de hombres y mujeres que nos alimentan, nos protegen y hacen  que  esta tierra sea vivible.
Gracias a Dios por ti.
*

 Un precioso vídeo sobre la vida de las hormigas.
 https://www.youtube.com/watch?v=5zcTBERrC0w

Y les regalo un cuento que me ha gustado siempre.
Para oír:
https://www.youtube.com/watch?v=czFF1cqOLJ8&t=7s

La noticia del día: Tribunal italiano dictamina que es "obligatorio" para los jóvenes buscar trabajo después de sus estudios.
https://www.abc.es/sociedad/abci-sentencia-historica-italia-hijos-obligatorio-encontrar-trabajo-despues-estudios-202008171329_noticia.html




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