Sueña, anhela, suspira
y piensa en todas aquellas cosas que todos desean
pero es demasiado indolente para lograr hacer algo.
Por el contrario,
una persona devota
siempre tiene para sí mismo y para compartir con generosidad.
Proverbios 21:25-26 (paráfrasis)
La ambición es un motor poderoso que mueve las acciones humanas.
(Ambición no se registra en la Biblia RV1960).
Lo contrario a esta fuerza que nos mueve a levantarnos de la cama es pereza.
Entre estas dos palabras oscila la existencia. A veces más hacia un lado, a veces hacia el otro.
Unos trabajólicos.
Otros tan holgazanes como su entorno les permita.
Cuando doña pereza toma lugar predominante en el día a día, existe un inminente peligro.
En muchos consejos anteriores el proverbista nos advierte que podemos terminar mal.
Entre los grandes desafíos de este tiempo está el ejercicio físico. Los médicos nos motivan a no postergar el movimiento por los placeres de sillón.
Nuestro cuerpo lo agradecerá.
No te auto-traiciones.
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