y haz lo posible por librar a los inocentes
que van a ser arrastrados al suplicio.
Si dijeres: no alcanza a ello mis fuerzas,
sábete que aquel que ve los corazones, lo conoce bien;
y nada se le pasa por alto al salvador de tu alma,
el cual ha de remunerar al hombre según sus obras.
Proverbios 24:11-12
(Vulgata (Torres de Amat)
Tres meses hospitalizado con covid-19, al borde del precipicio, lucha sin cuartel, los médicos y personal de salud, la familia, la iglesia.
Unos de una manera otros de otra.
El día que lo vimos regresar a la vida fue una fiesta para todos.
Hubo momentos críticos, lágrimas, súplicas a la Gracia de Dios, cada día oraciones permanentes.
Algo se ha impregnado en nuestra Comunidad cristiana, la unidad en rogar por los enfermos, los desvalidos; esa potente certeza que Dios responde las oraciones y consuela la aflicción de las pérdidas.
Somos un pueblo que cree en el clamor delante de Dios.
Salvar vidas y almas eternas es la labor cristiana.
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