«Salgamos al campo».
Mientras estaban en el campo,
Caín atacó a su hermano Abel y lo mató.
Génesis 4:8 NTV
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Hablamos de los inicios de la tierra.
De la importancia de un entorno que preserve la vida a través de los siglos.
De eso trata el Génesis.
Un lugar donde la vida humana se multiplica, coexiste, sobrevive y descubre cómo llegar al final del día sin matarse unos a otros.
Convivir con todos sus instintos, sus perfiles, intereses, soberbias y arrogancias.
Crear sistemas para todo lo que significa la lucha contra las fieras, el dominio sobre la naturaleza y la protección de la especie.
Las historias nos dan matices de esa realidad tan distinta al mundo de hoy.
La convivencia social está organizada de tal forma que los equilibrios ya existían cuando naciste y seguirán cuando te vayas.
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Los relatos de Génesis:
La historia de los orígenes.
La historia de Adán y Eva nos cuenta la realidad del mal.
Caín y Abel la violencia.
Noé, cuando el mundo estuvo a punto de ser extinguido.
Noé, padre de todas las naciones.
La torre de Babel, o cómo nos comunicamos.
Abraham, la elección entre las naciones.
Isaac, la responsabilidad de un legado.
Jacob, a pesar de lo que soy, la vida tiene un propósito.
José, Dios es soberano.
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En breve:
Desde niño aprendió la técnica.
Un corte limpio y certero en la garganta no haría sufrir al animal.
La misma técnica la practicó Caín cuando descargó el golpe sobre su hermano Abel.
Directo a la yugular.
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Audio lectura de ayer:
Génesis capítulo tres.
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Audio lectura de hoy:
