El Dios y Padre del Señor Jesús, que merece ser siempre alabado, sabe que no estoy mintiendo.
2 Corintios 11:31 TLA
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Hoy comí sierra ahumada.
Mmmm, un manjar.
Solo tiene un problema, muchas espinas.
Recordé eso de "para mentir y comer pescado hay que tener mucho cuidado".
Sabemos que mentir es deshonesto.
Poco práctico.
Un pecado que dará dolores de cabeza.
Que es costoso.
Y desagradable como devotos de Dios.
¿Por qué -sabiendo los altos costos- todavía se practica mentir?
Evaluando lo que cuesta decir la verdad, sí, cuesta; se puede perder hasta una fortuna, eso hay que pensarlo bien.
Se puede perder amistades. ¡Vaya!
Si de mentir se trata, se puede perder lo mismo y más aún, a Dios le desagrada.
"De palabra de mentira te alejarás", lo dice explícitamente en Éxodo 23:7
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Lectura de hoy:
2 Corintios cap. 11, Biblia textual.