cuando te postras en reverencia delante de Dios,
a diferencia de aquel obstinado e inflexible
que endurece su corazón para Él.
Proverbios 28:14 (paráfrasis)
He oído miles de personas que se han levantado en alguna ocasión frente de nuestra Comunidad y han dado gracias por la buena vida que Dios les ha dado.
Enumerar las bendiciones es un ejercicio que aconsejan los neuro-científicos para mantener una salud mental equilibrada.
Es el mismo consejo que dio el rey David a su generación:
"¡Bendice, alma mía, al Señor,
y no olvides ninguna de sus bendiciones!
El Señor perdona todas tus maldades,
y sana todas tus dolencias.
El Señor te rescata de la muerte,
y te colma de favores y de su misericordia.
El Señor te sacia con los mejores alimentos
para que renueves tus fuerzas, como el águila.
(...)
Tan alta como los cielos sobre la tierra,
es su misericordia con los que le honran.
Tan lejos como está el oriente del occidente,
alejó de nosotros nuestras rebeliones.
El Señor se compadece de los que le honran
con la misma compasión del padre por sus hijos..."
Salmos 103:2-5 y 10-13 (RVC)