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viernes, 21 de mayo de 2021

Prestar o pedir prestado.

Si pides dinero prestado con intereses, 
terminarás cautivo de los que lucran con el dinero, 
porque los ricos dominan a los pobres. 

Proverbios 22:7 (paráfrasis) 

¿Has solicitado un préstamo? 
¿Tus tarjetas de crédito están copadas? 
La constatación que hace el proverbista no ha cambiado en siglos. 
La pobreza y la riqueza son una realidad. 
Hay ideas, sistemas, formas para combatir las desigualdades, pero la historia nos ratifica, ningún sistema ha terminado con las necesidades humanas, aunque podemos ver -si hilamos fino- que algunas sociedades viven mejor renunciando a otros intereses o libertades. 
A veces es inevitable un préstamo. 
Y es necesario prestar. 

Una costumbre del sistema económico que Dios le da a los israelitas es “No cobrarás interés a tu hermano: interés sobre dinero, alimento, o cualquier cosa que pueda ser prestado a interés.” (Deuteronomio 23:19)

Esto se replica en el N. T. “hagan el bien y presten sin esperar nada a cambio” (Lucas 6:35) 
La Palabra de Dios nos da claras indicaciones acerca de los tratos financieros: 
Prestador: “… al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses” (Mateo 5:42) 
Deudor: “Paguen a todos lo que deban” (Romanos 13:7) 

En todo trato de dinero hay riesgos, por un lado la usura, por el otro aprovecharse de la buena voluntad y poner en el olvido la deuda. 
Una norma que se puede ajustar a las relaciones es prestar hasta dónde una esté  dispuesta a perder. 
O ayudar a los emprendimientos sin esperar pronta devolución.
O dar una ofrenda de amor, como el Espíritu indique.
Dios nos dé sabiduría para que nuestras relaciones se mantengan saludables con o sin dineros de por medio.
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Si quieres saber más sobre finanzas te dejo este post anterior: https://unapalabraparavivir.blogspot.com/2020/07/prestar.html

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La noticia del día:
Lluvia, rayos y truenos decoraron el cielo de la Región Metropolitana, jueves 20 de mayo. (Foto t13.cl)


lunes, 13 de septiembre de 2021

¿Es legítima la usura o es un abuso?


Una persona aumenta su riqueza 
cobrando intereses con usura, 
sin sospechar que otro
usará esa fortuna con liberalidad. 

Proverbios 28:8 (paráfrasis) 

Aquel prestamista nunca supo que su trabajo y su fortuna serían divididos entre sus tres esposas (con las que tuvo dos costosos divorcios) y sus muchos hijos; uno de ellos liquidó la fábrica de bolsas de papel que le heredó  y canceló todo lo adeudado a los antiguos obreros. 

Mi madre tenía este dicho “la vida da muchas vueltas”, imagino por eso de la ley de retribución que es tan frecuente en los proverbios. 
Desde tiempos inmemoriales se ha discutido si es lícito cobrar interés por un préstamo, sea dinero, objetos u otros bienes. Filósofos, teólogos, cientístas políticos, abogados, todavía no se ponen de acuerdo en el tema, aunque todos coinciden que la usura es un abuso contra la caridad y una mala práctica social.
El dinero no es tuyo. 
El dinero es una herramienta que puede ser usada para tener relaciones más justas o por el contrario, malsanas. 
En el complejo mercado financiero, la ley  chilena 18.010 (art 6) es específica en el trato, tanto en los prestadores como los deudores. Sin usura. 

También la Palabra de Dios es específica:  
Cuando prestares dinero a uno de mi pueblo, al pobre que está contigo, no te portarás con él como logrero, ni le impondrás usura.  (Exodo 22:25) 
Hemos conversado en entradas anteriores sobre prestar, donar o ser aval. 

Aún más, el Señor Jesucristo   sube la vara de los tratos financieros: “y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos.”
(Lucas 6:35)
***
 La pintura es de: Marinus Van Reymerswaele 

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La noticia del día: 
"Canta Heartity", fotografía de Maofeng Shen, fotógrafo de aves año 2021.
 


martes, 18 de agosto de 2020

.¿Cuánto estás dispuesto a perder?

“Evita hacerte responsable como aval de alguna deuda ajena comprometiendo la herencia familiar; averigua primero el valor de la palabra de tu amigo. 
No arriesgues a poner garantía por un extraño; no comprometas tu futuro sin entender de qué se trata el contrato del deudor. 
Y si has quedado atrapado en un compromiso como ese, procura liberarte antes que sea demasiado tarde.”

Proverbios 6:1-5

Los colombianos tienen este dicho: Hay diez mandamientos + uno “no dar papaya”. Significa no brindarle a otra persona la oportunidad de causarnos alguna pérdida.
En los círculos evangélicos flota la pregunta ¿hasta dónde podemos llegar con el altruismo? ¿Podemos avalar a alguien? ¿Hasta qué punto podríamos responder por otra persona?

Mi amiga G. sufre insomnio y está al borde de un colapso nervioso. Avaló a su hermano y él no responde ni a la deuda ni a sus llamadas. De su sueldo cancela como puede pero los intereses se multiplican cada día, inflexibles.
Esta es una de las mil historias que podríamos contar de avalistas que terminaron pagando deudas ajenas con gran esfuerzo. Perdieron las relaciones de amistad y el dinero.
¿Es indispensable ser aval de alguien?
¿Cuándo podemos prestar nuestros antecedentes y nuestro patrimonio?
 ¿Hasta qué punto es sabio, prudente o necesario hacerlo?

Sin duda cada persona conoce su estado financiero, qué relación tiene con el deudor y hasta cuánto podría responder sin amargarse la vida y sin poner en riesgo su propia familia.

La Palabra nos anima a dar al que lo necesita.
La Palabra nos anima a ser misericordiosos.
También nos anima a ser prudentes, ordenados y cuidadosos con la administración de los bienes que Dios nos permite  manejar.
*



Un par de páginas informativas del significado de avalar, ley chilena.

http://blog.capitalizarme.com/chile/2018/08/implica-legalmente-aval/

http://derecho.uc.cl/en/noticias/derecho-uc-en-los-medios/ 




martes, 11 de mayo de 2021

7 ideas.

El falso testimonio no resistirá la prueba del tiempo. 
A la larga la verdad triunfa. 

Proverbios 21:28 (paráfrasis) 

Me ha llamado la atención que Proverbios es uno de los libros que más trata el tema del testigo verdadero versus el testigo mentiroso. 
En un asunto tan delicado como dar testimonio legal no se puede ser subjetivo. 
Afortunadamente hoy existen cámaras, celulares y grabaciones. 
Aun así la verdad puede ser tergiversada y manipulada, con o sin mala intención. 

 A los hijos de Dios se nos anima a prestar testimonio de Cristo lo más fielmente y para eso leer la Palabra de Dios es fundamental. 
Te  dejo algunas ideas para iniciar  un plan de lectura o escuchar la Palabra de Dios.
 
1.- Leer o escuchar a primera hora del día. Si estás despierto, obviamente. La somnolencia es un tanto traidora. 
2.- No solo la primera hora sino el primer mensaje que recibamos en nuestra mente y corazón, antes que las RRSS o las noticias de actualidad. 
3.- Hay momentos tediosos en trámites, esperas en filas interminables, es un buen tiempo para leer la Palabra (o escucharla). 
4.- La pausa del almuerzo, previo a la comida o el postre. Mientras tomas un café. 
5.- Puedes dar un paseo escuchando algún libro de la Biblia como otros oyen música. 
6.- Considera hacer un devocional de un libro de la Biblia o de algún tema en particular que te llame la atención.
7.- Permanece en silencio para meditar y escuchar cómo Dios inspira con su Palabra. 
***

Para leer otras entradas sobre testigos:







jueves, 6 de enero de 2022

Shemá, escucha...

Les digo la verdad, 
todos los que escuchan mi mensaje 
y creen en Dios, 
quien me envió, 
tienen vida eterna. 

Juan 5:24 (NTV) 

 Escuchar. 
 Del lat. vulg. ascultāre, lat. auscultāre. 
1. Prestar atención a lo que se oye. 
2. Dar oídos, atender a un aviso, consejo o sugerencia. 
3. Aplicar el oído para oír algo. 
4. Hablar o recitar con pausas afectadas. 
Escuchar cuando vas por la calle. 
Escuchar cuando cortas papas, troceas fruta, desgranas porotos o limpias pescado. 
Escuchar. 
Escuchar mientras duermes. 
Cuando vas al baño. En la fila del Banco. En el supermercado. 
Escuchar mientras viajas. 
En el consultorio, en el parque, en plazas atestadas de gente.
Escuchar una sirena que grita en medio de la noche. 
El susurro de una anciana en su último deseo.
El llanto de un bebé que nace.
Escucharlo todo. 
Escuchar la Biblia. Libro por libro hasta llegar a la última palabra, como si bebieras un vaso de agua fresca hasta la gota final. 

Las estadísticas dan cuenta que hay 360 millones de sordos en el mundo. 
No hay peor sordo que el que no quiere oír. 
Me entra por un oído y me sale por el otro. 
A palabras necias, oídos sordos. 
En Contexto:
Escucha tus mensajes de voz antes de enviarlos por Whatsapp, utilizando la vista previa:
*

Te invito a detener un rato la turbulencia del día y oír este vídeo:





miércoles, 16 de agosto de 2023

La profecía más segura.


Y así tenemos la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en prestar atención como a una lámpara que brilla en el lugar oscuro, hasta que el día despunte y el lucero de la mañana aparezca en vuestros corazones. 
Pero ante todo sabed esto, que ninguna profecía de la Escritura es asunto de interpretación personal,  pues ninguna profecía fue dada jamás por un acto de voluntad humana, sino que hombres inspirados por el Espíritu Santo hablaron de parte de Dios. 
2 Pedro 1:19-21 LBLA 
Estaba en una fila para comprar pan. 
El hombre –un adulto- se movía con lentitud. 
Dudó del vendedor, pidió que le pesaran de nuevo sus compras, quería ver con exactitud que las cuatro láminas de jamón pesaran lo que había pagado. 
Tal vez pensaba que estaba solo y alguien lo quería engañar. 
Sentí un poco de compasión por esa persona desconfiada de lo mínimo y me pregunté si en las cuestiones eternas sería igual de dubitativo y suspicaz. 

El temor al engaño es ancestral. 

A veces con bastante razón, las noticias magnifican cada día todo tipo de subterfugios para timarnos a tal punto que el corazón humano pone todo en duda. 

¿Por qué querría Dios engañarnos?
En un acto unilateral envió a su Hijo, dio un claro mensaje, ofrece salvación por gracia, ama más allá de lo razonable ¿es tan difícil creer en la bondad del Creador?

“Más segura” es una declaración que bien vale considerar con seriedad.
*

Audiolectura de hoy:
2 Pedro cap. 1








martes, 28 de julio de 2020

Instinto de conservación.

Pon atención a lo que te enseño; 
presta atención a todo lo que tengo que decir. 
Llena tu mente con mis palabras hasta que penetren profundamente en tu espíritu. 
Entonces, 
mientras meditas mis palabras, 
ellas irán entregándote sanidad y lucidez en el centro de tu ser.
Proverbios 4:20-22


En la semana que el gobierno anunció el confinamiento hubo largas filas en los supermercados, casi como si hubiera estallado una guerra.
Carros atestados de un cuantuay se proyectaron a toda pantalla en las noticias.
Es que el instinto de conservación se activa en las crisis, de eso no hay duda. Cada existencia individual se esfuerza por seguir siendo lo que es y defenderá su integridad contra todo ataque. El deseo de vivir está en los genes y lucharemos para preservarlo.

Vista esa reacción es  incomprensible que nuestras sociedades presten poca atención a las palabras sabias y el poco desarrollado instinto que manifiestan en sus hábitos personales.
Tal vez por eso tienen una reacción exagerada en un terremoto, un virus o un confinamiento.
Es en ocasiones de crisis cuando perdemos la ecuanimidad, la tierra se mueve debajo de nuestros pies como si fuera arena movediza, sentimos temor del momento, del futuro y de pronto nuestra fe tambalea, la confianza en Dios es puesta a prueba.

¿Cuál es el secreto de las personas que mantienen la paz y la calma aun en las peores circunstancias? Oír, prestar atención a las señales, la buena vida está disponible siempre en la Palabra de Dios que nos da una capacidad interna para resistir.
Tal vez esta pandemia está mostrándonos ese camino.


sábado, 25 de julio de 2020

Malicia insomne.

No intentes ir 

por el camino de los deshonestos. 
El primer paso es fácil, pero conduce a la angustia; no pruebes a caminar con malhechores. 
Mantén el distanciamiento lo más lejos que puedas; si te encuentras cerca, evítalos.
Aléjate en dirección opuesta. 
Porque los malvados tienen su mente retorcida; no pueden dormir a menos que hayan causado daño; su malicia los mantiene insomnes, se desvelan buscando hasta encontrar una manera de hacer que alguien tropiece. 
Proverbios 4:14-17

¿Por qué Salomón multiplica sus advertencias y las repite una y otra vez?:
¿Hay algún peligro real?
Lo replica siglos después el apóstol Pablo, "ocúpense de su salvación con respeto y reverencia".
Las advertencias de peligro en una ruta no pueden ser desoídas si deseamos llegar a un buen final. Pareciera irrelevante prestar atención en un tiempo donde se promueve la ruptura de los paradigmas y el cambio viene a ser un fin en sí mismo.

Hay lugares, conversaciones, amistades que podemos evitar; si nos dejamos fascinar por algo o alguien es una clara señal de peligro, tanto más si es sutil, virtual o imperceptible.
No permitas que se arruine tu paz por algo trivial.

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La buena noticia del día:

La creatividad en tiempos del covid-19 ha llevado a las iglesias a reunirse al aire libre, en parques o playas. Si deseas ampliar la noticia en: christianpost 

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sábado, 18 de julio de 2020

Prestar.

Si tienes el poder adquisitivo para ayudar a quién lo necesita, no te niegues.
Simplemente hazlo. 
Si tu prójimo o tu hermano solicita de ti un préstamo  no le digas "vuelve mañana”, si tienes para ayudarlo de inmediato.
Proverbios 3: 27-28

En un lugar profundo (y a veces ni tanto) de nuestro interior vive un avaro que lucha por salir.
¿Qué decimos cuando alguien nos pide dinero prestado?
Mmnnn…
Primer pensamiento ¿cuánto querrá que le preste?
Segundo pensamiento: ¿cuándo me lo devolverá?
Tercer pensamiento: Y ¿si no me lo devuelve?
Cuarto pensamiento: Lo consultaré con la almohada.

La compasión financiera solo debería estar limitada por la insolvencia.
Nuestra atención a la necesidad de los otros es la medida de nuestro compromiso con el Dador, la demora o la prisa  de un acto humanitario puede cambiar el curso de una persona, de una familia o de una comunidad.
Descuidar el impulso para hacer el bien solo me hace mal a mi misma; la negación es como una espina en la memoria, más temprano que tarde nos deja una huella dolorosa.