Una comprensión amplia y profunda de la realidad se le da a los gobernantes.
Como el fundidor purifica la plata,
si logra apartar los perversos consejeros,
el gobierno hará brillar la justicia como una joya.
Proverbios 25: 3-5 (paráfrasis)
"Salomón, hijo de David, tomó firme control de su reino porque el Señor su Dios estaba con él y lo hizo muy poderoso.
Esa noche Dios se le apareció a Salomón y dijo:
—¿Qué es lo que quieres? ¡Pídeme, y yo te lo daré!
Salomón le contestó a Dios:
—Tú mostraste gran y fiel amor a David, mi padre, y ahora me has hecho rey en su lugar.
Oh Señor Dios, ¡te ruego que sigas manteniendo la promesa que le hiciste a David mi padre, pues me has hecho rey sobre un pueblo tan numeroso como el polvo de la tierra!
Dame la sabiduría y el conocimiento para guiarlo correctamente, porque, ¿quién podrá gobernar a este gran pueblo tuyo?
Dios le dijo a Salomón:
—Por cuanto tu mayor deseo es ayudar a tu pueblo, y no pediste abundancia ni riquezas ni fama ni siquiera la muerte de tus enemigos o una larga vida, sino que has pedido sabiduría y conocimiento para gobernar a mi pueblo como es debido, ciertamente te daré la sabiduría y el conocimiento que pediste.
¡Pero también te daré abundancia, riquezas y fama como nunca las tuvo ningún otro rey antes que tú y como ninguno las tendrá en el futuro! "
1 Crónicas 1:1, 7-12 (NTV)
Gobernar una nación no es una tarea fácil y llevarla hacia la paz y la prosperidad menos. Si nos detenemos en la historia del rey Salomón podremos -como ciudadanos comunes- ayudar a nuestros gobernantes para que superen las dificultades propias de la época.
Entendiendo que cada gobierno es temporal, falible y expuesto a toda clase de críticas, el apóstol Pablo nos indica una forma eficiente de colaborar:
"Así que recomiendo, ante todo, que se hagan plegarias, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos, especialmente por los gobernantes y por todas las autoridades, para que tengamos paz y tranquilidad, y llevemos una vida piadosa y digna. Esto es bueno y agradable a Dios nuestro Salvador, 4 pues él quiere que todos sean salvos y lleguen a conocer la verdad."
(1 Timoteo 2:1-3 NVI)
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(Fotografía de pintura Peter Paul Rubens)